Unespa calcula que al cabo del año, los seguros de vida permiten saldar hasta 2.400 hipotecas con los bancos tras un fallecimiento, evitando que cada día siete familias se vean involucrados en serios apuros económicos después de un golpe tan duro como es el fallecimiento de un familiar que además suele ser cabeza de familia y que atendía los pagos de la hipoteca.
A pesar del claro apoyo que ofrece el contratar un seguro de vida que cubra estas contingencias, Unespa informa de que sólo un poco más de la tercera parte de los préstamos contraídos con entidades financieras están protegidas por un seguro de vida.
En este contexto, la mayor siniestralidad se da entre personas de 50 a 59 años, si bien las familias jóvenes son las que más se benefician de los seguros de vida, ya que son las que suelen tener importes de deuda más elevados.
Aseguranza
7 de Mayo de 2014