La liquidación del grupo asegurador Cahispa tuvo un coste de 177 millones de euros para el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). A esta cifra se suman otros dieciocho millones de otras entidades menores hasta alcanzar un total de 195 millones. Esta cifra es diez veces superior a la registrada en 2012 y es «sin lugar a dudas, el mayor volumen al que ha tenido que hacer frente el Consorcio y la antigua Comisión Liquidadora de Entidades Aseguradoras (CLEA) en sus treinta años de actividad liquidadora», afirma la presidenta del Consorcio Flavia Rodríguez Ponga, que también es directora general de Seguros.
Cahispa Vida y Cahispa Seguros Generales ingresaron el año pasado en el Consorcio, después de no lograr superar sus problemas patrimoniales, para lo que se intentó la venta de la compañía sin lograrse. El Consorcio es una empresa pública adscrita til Ministerio de Economía que se financia, entre otras cosas, con los recargos que se aplican en las pólizas, y que realiza la liquidación de aseguradoras quebradas.
Cartera
El CCS realizó el año pasado una cesión de cartera de Seguros Generales a las aseguradoras Almudena y Ges, de forma que el coste por la liquidación de esta entidad se redujo a 2,19 millones mientras que ascendió a 175 míllones en el caso de Cahispa Vida.
Para los asegurados que permanecieron en estas entidades, el CCS les hizo ofertas para comprar su crédito con la compañía quebrada por el 100% del valor de esta deuda.
La cuenta para la liquidación de entidades cerró el pasado ejercicio con 1.688 millones.
El Consorcio de Compensación de Seguros tuvo el año pasado un resultado de 530 millones de euros, un 34% más que en el ejercicio precedente. Esta cantidad ha pasado a engrosar la reserva de estabilización destinada a hacer frente a posibles desviaciones futuras de la siniestralidad. En la actualidad asciende a 6.270 millones en la actividad general del Consorcio. En este apartado se encuadra la misión principal del Consorcio que es la cobertura de los daños causados por las catástrofes naturales o por terrorismo.
El 2013 fue un año de «cierta relajación», no tanto por el número de eventos naturales ocurridos, sino por las consecuencias económicas». El coste estimado de las tormentas e inundaciones ocurridas en España en 2013 fue de 175 millones. Esta cifra contrasta con la de años anteriores, en 2012 estos fenómenos naturales tuvieron un coste de 219 millones, mientras que en 2009, el terremoto de Lorca supuso un coste de 500 millones.
Expansión
28 de Julio de 2014