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“El 50 % de los asegurados de Hogar tienen un infraseguro”. Así de contundente es el titular del estudio aparecido en la Revista Negocios del pasado 7 de Septiembre y aunque no podamos confirmar que las cifras aparecidas sean exactas, si podemos aseverar que el día a día de la agencia nos demuestra que el infraseguro es un grave problema para los seguros de Hogar, de Comunidades, de Comercios y de Empresas.

¿Qué es el infraseguro?

El infraseguro es la situación que se produce cuando la cifra por la que hemos asegurado nuestras propiedades es inferior al valor real de las mismas. Esto genera graves problemas cuando se produce el siniestro ya que el asegurador indemnizará por el valor de los daños reales, aminorados por el porcentaje de infraseguro existente para esos bienes. Veámoslo mejor con un ejemplo.  Imaginemos una vivienda la que se ha producido un incendio. El mobiliario y el ajuar de la misma tienen un valor real de 60.000.- €; el seguro se ha contratado por un importe de 40.000.- €. Existe entonces un infraseguro del 33,3 %. En este caso, la regla proporcional que marca la ley del contrato de seguros, establece que de cualquier daño que se produzca en estos bienes, el asegurado asumirá el 33,3 % del importe del siniestro. Supongamos que los daños reales causados en este siniestro son de 18.000.- €, pues bien, la compañía aseguradora indemnizará al asegurado por un importe de 12.000.- €, haciéndose cargo el asegurado de los 6.000 € restantes (33,3 % de infraseguro). Por decirlo de otro modo, cuando existe infraseguro, el asegurado se convierte en auto-asegurador de esa parte.

Es la propia Ley del Contrato de Seguros, la que define el infraseguro en su artículo 30 indicando que “Si en el momento de la producción del siniestro la suma asegurada es inferior al valor del interés, el asegurador indemnizará el daño causado, en la misma proporción en la que aquélla cubre el interés asegurado”.

Caso especial, “los inmuebles”

Hay que hacer especial mención en el caso especial de los inmuebles. Para ellos, el infraseguro se calcula comparando el valor de reconstrucción del inmueble, es decir el valor que nos supondría volver a construir nuestra vivienda o nuestra empresa (sin tener en cuenta el valor del suelo en el que se encuentra construido), frente al valor real asegurado. Por ello, y a  diferencia de lo que nos sucede con el mobiliario, los edificios se aseguran no por el valor de venta del mismo, sino por lo que costaría rehacerlo. Nunca asegure el valor del suelo, éste permanecerá ahí pase lo que pase.

Protegerse del Infraseguro

¿Qué hacer para evitar el infraseguro?

No nos cansaremos de insistir en la importancia que tiene el hecho de que las pólizas de seguros que garantizan sus propiedades se encuentren siempre actualizadas. Es necesario incorporar todos los bienes que han entrado a formar parte de la vivienda, o de su negocio, o aquellos que han sido sustituidos por otros de mayor valor. Con frecuencia se da la circunstancia de que al contratar el seguro, damos el valor de los elementos que en aquel momento forman nuestro ajuar; pero pasan los años y seguimos introduciendo bienes que amplían el ajuar inicial y no nos preocupamos por su actualización. El paso de los años hace que, automáticamente, los valores que en su día se contrataron se queden desfasados, y es que, aunque la compañía de seguros aplica un factor de actualización de los valores de la póliza, esta actualización se hace solamente sobre los bienes que se conocen; es imposible, si no se nos indica, tener en cuenta las nuevas incorporaciones o mejoras que se puedan dar en la vivienda.

Es importantísimo que al menos una vez cada dos o tres años, se siente usted con su agente de seguros y revise que las garantías de su póliza sean exactamente aquellas que usted necesita en cada momento y por los valores reales de sus bienes. Una actualización de la póliza al valor real, puede suponer una variación de en torno al 5%  del valor de la prima pagada, por el contrario, en caso de siniestro, la indemnización a percibir se puede ver modificada en miles de euros y suponer una importante pérdida.

Cada dos o tres años, diríjase a su Agente de Seguros, si no lo ha hecho él, y recuérdele que deben hacer una revisión de los capitales, no lo duden, es importantísimo hacerla. Dedicar 10 minutos a esta revisión no es una pérdida de tiempo, todo lo contrario, es evitarse muchos quebraderos de cabeza cuando los problemas surjan.

david.alonso@alonsegur.com