Cristina Barroso, consultora de sistemas de retención infantil y portavoz en España del modelo sueco de seguridad vial, aportó un dato positivo -el 95°% de los padres usan este tipo de dispositivos- y otro preocupante -los accidentes de tráfico aún son la principal causa externa de mortalidad infantil-. EI problema -apuntó- no sólo es la utilización correcta de estos dispositivos, sino también una correcta elección de los mismos».Para Barroso, «Suecia nos sigue superando en la percepción real del riesgo que corren los niños en los vehículos; de hecho, allí nunca han utilizado sistemas como los de llevar al bebé tumbado en el asiento trasero, o las sillas con escudo para llevar de frente».
La clave está en los exigentes test de seguridad que realizan en Suecia a las sillas para comprobar su eficacia -denominados ‘plus test’-y que miden, por ejemplo, la carga de tracción o estiramiento del cuello del niño en caso de colisión,»cuyo máximo establecen en 1220 Newtons».
Se calcula que un impacto frontal puede provocar que esta carga detracción se dispare hasta los 2.500 newtons en caso de sillas de frente con ames, mientras que en las sillas que van de espaldas a la marcha, la tracción no supera los 500 newtons, «De hecho -precisó Cristina Barroso-, entre 1992 y 2011 en Suecia sólo se han registrado 15 muertes de niños que viajaban en sillas a contramarcha, y fueron por causas como incendios, intrusión de otros vehículos en el habitáculo colisiones con alces», «‘Una silla instalada de frente a la marcha no es segura para niños menores de cuatro años», concluyó.Por su parte, Elena Valdés. de la DGT, apuntó que ‘el problema ya no es el uso de los sistemas de retención infantil, sino el mal uso que se hace de ellos: de frente a la marcha, en el asiento delantero,mal anclado, inadecuado para el tamaño del niño…» Para la DGT,el objetivo es concienciar a las familias de la importancia de un uso adecuado, para reducir a cero no sólo la mortalidad, sino también los heridos graves-Elena Agüero, Fiscal de Seguridad Vial, explicó que en 2012 se realizóun estudio a partir de una recopilación aleatoria de procesos por vía penal originados por accidentes de tráfico con víctimas infantiles,»y más del 50 % de los fallecidos no hacían uso, o no lo hacían deforma correcta, de los sistemas de retención infantil».
Para Francisco Paz, director técnico de Pons Seguridad Vial, «los cinturones o los sistemas de retención infantil tienen que ser, a estas alturas, un debate ya superado. El problema es que el hombre basa su precaución no en la percepción del riesgo, sino en la probabilidad de que ocurra. Y por ello corremos unos peligros que son fácilmente evitables». Paz concluyó su intervención con una afortunada frase: «en cuestiones de seguridad vial infantil, es mejor hacemos los suecos» Mónica Colás, subdirectora general de Intervención y Políticas Viales de la DGT, se felicitó de la bajada de tas cifras de siniestralidad y animó a seguir investigando:»la seguridad es el principal valor»