- El supervisor anima al ahorro ante la previsible merma de la prestación
- Quien se jubile en 11 años cobrará un 3% menos que quien lo haga ahora
El Banco de España cree conveniente desarrollar mecanismos que incentiven el ahorro privado para la jubilación ante la perspectiva de que, mediante la ultima reforma de pensiones, se produzca una rebaja de la pensión media para garantizar la sostenibilidad del sistema público en un escenario de envejecimiento de la población.
La reforma fiscal que prepara el Gobierno reduce la aportación máxima a los planes de pensiones que podrá ser desgravada en el IRPF desde los 10.000 euros (12.500 euros para mayores de 50 años) hasta los 8.000 euros por año.
En el Boletín Económico de julio y agosto, la entidad afirma que la aplicación del factor de sostenibilidad, que liga la cuantía de las pensiones a la evolución de la esperanza de vida, provocará que la prestación que percibirá un trabajador que se jubile en el año 2025 sea un 3% inferior a la que obtendría en la actualidad. No obstante, defiende que la introducción de este factor mantiene la «equidad intergeneracional, ya que, aunque la cuantía de las pensiones será inferior para las próximas generaciones, éstas las percibirán durante un periodo de tiempo mayor.
La reforma aprobada por el Gobierno a finales del 2013 supone un «avance sustancial» en el objetivo de lograr la sostenibilidad de la Seguridad Social. Apunta que el programa de estabilidad para el periodo 2014-2017 presentado por el Ejecutivo en abril incluye una estimación de ahorro fruto de esta reforma de 3,4 puntos del producto interior bruto (PIB) para el año 2050.
El banco emisor indica que el establecimiento de un suelo de revalorización anual de las pensiones del 0,25% y de un techo del IPC más el 0,50% garantizan que «en el futuro las pensiones no caerán en términos nominales». Sin embargo, añade que al desvincular la revalorización de las pensiones del crecimiento de los precios, «el nuevo marco normativo no garantiza siempre el mantenimiento del poder de compra de los ingresos tras la jubilación, de modo que, dependiendo de la evolución de la inflación, la pensión podría verse mermada en términos reales».
El Periódico
24 de Julio de 2014