El seguro de vida, uno de los más antiguos que existen en el mundo y se configura como uno de los elementos básicos a la hora de proteger a nuestra familia. A veces nos planteamos justificaciones para no tenerlo, pero desde el punto de vista de la previsión y la seguridad familiar no se sostienen. Le damos algunos argumentos.
- Ya no es posible confiar al 100% en nuestro patrimonio acumulado, sobre todo en el valor de nuestra vivienda como aval de seguridad.
- Según el índice de Mercados Inmobiliarios Españoles (IME) desde el inicio de la crisis en 2008, el precio de la vivienda y del suelo en España es cada vez más bajo. La inversión inmobiliaria que parecía hace unos años un valor seguro se mueve ahora en precios similares al año 2005.
- Las prestaciones de la Seguridad Social están sufriendo importantes recortes:
- Pensión de Jubilación: Con la reforma del sistema de pensiones, se calcula que los jubilados del futuro recibirán de media un 28% menos que los jubilados actuales y en el caso de trabajadores autónomos hasta un 40% menos.
- Ayudas a la dependencia: Ha quedado paralizada hasta el 2014 la entrada de los dependientes moderados. Lo que deja sin ayuda a más de 300.000 personas.
- Pensión de viudedad: La propuesta de aumentar progresivamente la base de cálculo de esta pensión de 52% hasta alcanzar el 70% de la base reguladora, ha quedado paralizada.
- Pensar que nuestra familia o pareja se hará cargo ya no es seguro:
- Según la encuesta de población activa en el tercer trimestre de 201 la tasa de desempleo estuvo próxima al 25 % y se prevé que en el año próximo, pueda llegar al 26 %. Además, el número de hogares en los que todos sus miembros están en paro supera en la actualidad el millo y medio.
- No sólo los «ricos» contratan Seguros de Vida.
- Si a usted le pasara algo, ¿su pareja podría hacer frente a todos los gastos fijos con un solo sueldo? Sume el importe de la hipoteca, el de los recibos (luz. gas, agua,…), el colé de los niños, la cesta de la compra,…
Por ello, le recomendamos que…
Si vive en pareja, los dos deberían contratar este seguro y como mínimo por el 100% del capital pendiente de amortizar en la hipoteca, de esta manera se aseguran, si pasara algo a uno de los dos, dejar al otro totalmente libre de este gasto.
- Si tiene algún familiar dependiente a su cargo debería añadir al capital recomendado, otro adicional para asegurar que en el caso de que le pasara algo, su familia pueda seguir cuidándole y ofreciéndole los mismos cuidados y servicios que ahora disfruta.
- Si tuviera antecedentes familiares de alguna enfermedad grave diagnosticada antes de los 55 años, sería conveniente que contratara la garantía de “graves enfermedades”, así se asegurará no solo de poder acceder a los mejores tratamientos, sino de que su familia pueda hacer frente a los gastos extras.
- Si tiene un empleo que le obliga a realizar frecuentes viajes en su vehículo, piense en contratar las garantías adicionales de Fallecimiento y/o Invalidez Permanente Absoluta por accidente de circulación, usted o su familia recibirían el triple del capital recomendado.
- Si usted es un autónomo o empresario con empleados a su cargo, una buena medida de retribución adicional es contratarles un seguro de vida. Podrá premiar los logros de sus trabajadores y aumentar su motivación en estos momentos de crisis en los que aunque quiera, le resulta muy difícil ofrecerles una subida salarial.
El seguro de vida no solo es uno de los más utilizados, es quizás el que mayor protección social proporciona al núcleo familiar.
marisa.gomez@gmail.com