La Federación Galega de Ciclismo tiene registradas en la comunidad un total de 6.489 licencias para la práctica de este deporte, junto a ellas hay 2.912 personas apuntadas como cicloturistas. Todas ellas disponen de un seguro que, en caso de accidente, cubre el gasto derivado del daño producido a terceros junto con los gastos médicos correspondientes, desde el ingreso en el hospital hasta la rehabilitación. Otra cosa son los que no están federados o no disponen a modo particular de un seguro de accidente o de responsabilidad civil que cubra esos gastos. Porque a diferencia con lo que ocurre con los vehículos a motor, por ahora, suscribir una póliza no es obligatorio para los conductores de bicicletas.
Pero el incremento del número de personas que utilizan habitualmente este vehículo y la preocupación por aumentar la seguridad en ese terreno ha hecho que las compañías lancen pólizas dirigidas a ese tipo de público. «Probablemente ese tema acaben regulándolo con una ley y haciéndolo obligatorio», apuntan fuentes de la Federación Galega de Ciclismo.
Datos de la Dirección General de Tráfico mencionados recientemente por el director de marketing y soporte de AXA España, Jesús Carmona, hablan de que el 87,5% de los españoles saben andar en bicicleta; un 20% la utilizan al menos una vez a la semana, y cerca de tres millones de entre 12 y 79 años la usan cada día. Lo que no se sabe es cuántos de los que no están dentro de alguna federación o club disponen ya de un seguro de accidente o de responsabilidad civil. Los datos que maneja AXA a nivel estatal muestran que entre sus clientes solo tienen a 2.800 conductores habituales de bicicleta que están fuera de esas entidades. En Galicia, desde la Federación Galega de Ciclismo estiman en base a su experiencia que un 80 % de las personas que cogen habitualmente la bicicleta en la comunidad para hacer rutas los fines de semana o para practicar dicha disciplina están federadas. «Más que el seguro, lo que realmente nos preocupa es crear conciencia entre los conductores de los vehículos con motor para que respeten al ciclista», explican desde ese organismo.
Y ahí hablan de mantener la distancia de seguridad, no pasar a otro vehículo cuando viene uno de frente, respetar a un grupo de ciclistas en las rotondas como una unidad (no pasar hasta que haya cruzado el último), recordar que al adelantar a un ciclista puede invadirse el carril contrario aunque haya línea continua..
La Voz de Galicia
24 de Junio de 2014